Comienza cortando la cebolla en rodajas finas y colócala en una sartén a fuego medio con una cucharada de aceite de oliva. Cocina durante 15 a 20 minutos, hasta que la cebolla esté dorada y caramelizada. Remueve con frecuencia para evitar que se queme.
En un recipiente grande, mezcla la carne picada con el pan rallado, la leche, el huevo, sal y pimienta. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien mezclados antes de continuar.
Divide la mezcla de carne en cuatro partes iguales y forma cada parte en forma de pita. Puedes hacerlo usando tus manos o un molde de pita. Si decides usar tus manos, asegúrate de que las pitas tengan un grosor uniforme.
Calienta una sartén grande a fuego medio-alto con una cucharada de aceite de oliva extra virgen. Coloca las pitas de carne en la sartén y cocina durante 5 a 7 minutos por lado hasta que estén doradas y cocidas por completo.
Abre los panes de pita y coloca una pita de carne en cada uno. Agrega una porción generosa de cebolla caramelizada y una cucharada de queso feta desmenuzado. Sirve caliente y disfruta.
Preparar una deliciosa pita de carne con cebolla caramelizada y queso feta en casa es más fácil de lo que parece. Solo necesitas un puñado de ingredientes y un poco de paciencia para lograr una comida satisfactoria. Experimenta con diferentes combinaciones de ingredientes para encontrar la que más te guste. ¡Buen provecho!